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Humildad & Confianza, cualidades y actitud necesarias para meditar

Bhikkhu Thanissaro


27 de Enero 2020


Cuando llegan a la práctica de la meditación, hay dos actitudes que son bastante letales para su práctica, dos extremos. Uno es la creencia de que ustedes tienen ya todo claro antes de llegar, leyeron los libros, conocen todos los conceptos. Esto pone a la mente en una postura en la que no puede aprender. El otro extremo es cuando ustedes creen que no pueden hacer esta práctica. Es un trabajo demasiado grande, demasiado frustrante. Parece ser un camino largo, muy largo: miran la meta, lo que se necesitará para alcanzar esa meta, y no les parece tener el temple que se requiere para llegar allí. Ambas actitudes pueden bloquear su práctica.

La actitud ideal es la que combina humildad, el darse cuenta de que van a necesitar aprender, con la confianza de que pueden aprender. Al fin y al cabo, el Buddha mismo tuvo que ser humilde. El tenía algunas nociones preconcebidas sobre lo que sería el camino, las probó, y no le funcionaron. No inventó sencillamente el Dharma y se lo enseñó a la gente porque resultaba lindo. Fue a través del ensayo y del esfuerzo que tuvo que darle forma a su comprensión de lo que funcionaba realmente. Luego, cuando obtuvo resultados, salió y enseñó lo que había aprendido.

En cuanto a la confianza, él creía que la vida no tenía sentido de ser vivida excepto que uno hubiese por lo menos tratado de encontrar lo que no muere. Parece haber sido bastante sobre-humano en su determinación, su persistencia, y su empeño, pero estas fueron cualidades que tuvo que desarrollar. Esos eran potenciales que él aún no había actualizado cuando recién empezó. Fue a través de la práctica que se convirtieron realmente en las cualidades del Buddha.

Es lo mismo cuando nosotros practicamos. Cuando recién empezamos, no somos capaces de hacer los niveles superiores de la práctica, pero al ir haciendo los niveles básicos nos entrenamos, y nos convertimos en nuevas personas. Nuestras capacidades crecen. Es como empezar la escuela. Si alguien les da un libro de cálculo en primer año, pensarán que nunca van a ser capaces de hacerlos. Pero al estudiar las matemáticas año tras año, cuando al fin llegan a los cálculos, los pueden hacer. Desarrollaron una cierta habilidad, ciertas cualidades de la mente.

Así que combinan humildad y confianza. Humildad no quiere decir tener una baja opinión de si mismo, sino que simplemente quiere decir darse cuenta de que tienen mucho para aprender—y que están deseosos de aprender, de mantener los oídos y los ojos bien abiertos. En particular, tendrán que estar abiertos a cómo se sienten las cosas dentro del cuerpo. Esta es un área en la que tendemos a ser bastante ignorantes. Mucho de nuestro conocimiento va por fuera. No tenemos mucho vocabulario para describir cómo sentimos las cosas adentro nuestro. Por eso es que esto tiende a ser un territorio desconocido. Por lo tanto vengan con la actitud de que van a aprender de la respiración. Esta es la combinación ideal de humildad y confianza: un sentido de exploración, de regocijo al explorar. Habrá desafíos pero ustedes serán capaces de enfrentarlos. Tendrán que aprender cosas nuevas, y ustedes desean aprenderlas. Esta es la actitud ideal a traer.

Cuando llegan a la respiración, ¿cómo es que se siente la respiración en el cuerpo realmente? Ajaan Lee da un montón de ejemplos de cómo pensar sobre la respiración: tipos diferentes de energía de la respiración en el cuerpo, niveles diferentes de energía de la respiración en el cuerpo, energía de la respiración subiendo, energía de la respiración bajando, energía que está dando vueltas, energía de la respiración que no se mueve pero que impregna todo. Todo esto está potencialmente allí. Es simplemente una cuestión de sensibilizarse y explorar, intentando diferentes maneras de respirar, intentando diferentes maneras de enfocarse, viendo lo que funciona.

Cuando las cosas no están funcionando, aprendan a darse una charla motivacional. Para eso está la confianza. Al fin y al cabo el Buddha dijo que si este fuera un camino que los seres humanos no pudiesen seguir, no se los hubiera enseñado a los seres humanos. Bueno, ustedes son seres humanos, por lo tanto tienen los requisitos básicos. Tienen un cuerpo. Tienen una mente. Tienen una cualidad a la que el Buddha le llama la luminosidad de la mente. Esto quiere decir que la mente se puede observar a sí misma. Estarán observando no solamente la respiración, sino también la mente en su relación con la respiración—y eso, de hecho, será una parte importante de la práctica: observar la mente en acción.

¿Quién puede observar su mente mejor que ustedes mismos? Tienen un asiento en primera fila. Y están bastante familiarizados con las idas y venidas de la mente, pero se van a encontrar con que hay muchas más idas y venidas de lo que habían sospechado, sin embargo ahí están. Las van desenterrando al enfrentarse con diferentes problemas. Y mientras su actitud sea la de querer aprender, estarán felices de aprender, y lograrán bastante alegría al ir explorando, reuniendo las cualidades de humildad y confianza, juntas, de manera que estén bien ajustadas, de tal manera que conducen realmente al progreso.

La humildad también tiene que ver con el darse cuenta de que no estamos aquí para estudiar un cuerpo de conocimientos, un entramado de palabras. Estamos aquí para aprender una habilidad. Y así como con cualquier habilidad, cuando recién se empieza, las cosas pueden no andar demasiado bien. Sin embargo mientras ustedes se den cuenta que esto es una habilidad que realmente desean aprender, querrán aprender de sus errores sin dejarse vencer por ellos. Así que observen sus acciones. Pueden comparar sus acciones. La idea de que la meditación requiere abandonar una mente que juzga, es una de las enseñanzas más destructivas que puedan imaginar. ¿De qué otra manera van a aprender si no pueden juzgar si una cosa es mejor que otra?

Tal como dijo el Buddha, aprenden la cualidad del análisis de las cualidades, que es el factor de discernimiento para el despertar, comparar cosas. Cuando la mente actúa en base a este tipo de intención, explora ¿cuáles son los resultados? ¿Cuál es mejor? Esto es comparar, viendo cosas por pares. A medida que se van dando cuenta qué es mejor, ahí intentan otra cosa, y comparan los mejores resultados que obtuvieron hasta ese momento con lo nuevo. Encontrarán cosas que van a desechar, o algunas cosas que pondrán a un lado, diciéndose que ahora no son las apropiadas pero que tal vez puedan serles útiles más adelante. Así que exploran y comparan, exploran un poco más y comparan un poco más. Esta es una de las funciones de la atención consciente.

Si solo son conscientes del momento presente, sin hacer ninguna referencia al pasado, no hay manera de que su discernimiento se vaya a desarrollar. Cuando meditan tratan de notar cuándo la mente se tranquilizó, ¿dónde están enfocados? ¿Cómo es la respiración? ¿Cómo mantienen eso? La próxima vez que mediten, traten de recordar todo eso y de recrear otra vez esas condiciones. Vean si pueden llevar la mente a estabilizarse cada vez más rápido. Aprendan a conocerla mejor.

Es como el cocinero en la analogía del Buddha: hay un cocinero tonto que hace la comida para su maestro pero sin tomar nota realmente de lo que le gusta comer al maestro. No observa verdaderamente los signos que le muestran que el maestro está complacido o disgustado, por lo tanto el cocinero no obtendrá una gratificación. Es el cocinero que nota cuando el maestro toma esto, o elogia aquello, o come mucho de esto, y entonces cocina más de eso: ese es el cocinero que va a recibir una gratificación. De la misma manera, cuando uno medita, trata de notar con qué le gusta tranquilizarse a la mente. Entonces le provee eso. Al fin y al cabo, es su mente.

Reciben ideas de los maestros, reciben ideas de los textos sobre lo que puede funcionar. Pero lo que realmente funcionará ahora para ustedes, durante esta sesión, es algo que solo ustedes pueden probar, solo ustedes pueden observar. Y es algo que realmente vale la pena ser estudiado. Después de todo, aquí estamos: queremos felicidad y sin embargo cuantas de nuestras acciones, cuantos de nuestros pensamientos, de nuestras palabras y actos crean sufrimiento. Estrés. Mal-estar. ¿Porqué es así? ¿Qué es lo que no conocemos de nuestra mente? Esa debería ser la pregunta más interesante que se pueden preguntar a si mismos. Y aquí tienen la oportunidad de aprender, de explorar, de averiguar cual es la respuesta.

Por lo tanto, si abordan la práctica con la correcta combinación de humildad y confianza—es decir, la habilidad de anticipar que van a disfrutar con la exploración y que están deseando aprender todas las cosas que van a aprender, es así que su meditación está segura de progresar.



Fuente: Bhikkhu, Thanissaro. “Humility & Confidence.” Evening Dhamma Talk 20 January 2020. dhammatalks.org. Extraído de https://www.dhammatalks.org/audio/evening/2020/200127-humilty-confidence.html. Obtenido 22 Julio 2024.


Traducción de Margarita Huber, Julio 2024. Todo error u omisión es de mi total responsabilidad.



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