
PARISA KUAN YIN
URUGUAY
Un templo es un espacio en nuestro corazón,
no para esconder lo que nos pasa,
sino donde poder mirarlo de frente,
con atención y cuidado...
Fotos y Testimonios Retiro Octubre 2024

Llegué enojada al retiro, irritada con muchos sentimientos encontrados, una resistencia brutal. Me fui liviana, muy conciente de mi cuerpo, como unificada, en un estado mental más claro y tranquilo y alegre. Fue una oportunidad para experimentar realmente alejarme de los problemas del mundo, al ser más días de retiro, sentí realmente la aislación del mundo. Eso me permitió experimentar estados de paz, que se transmitieron hasta las células de mi cuerpo, incluso cambiando el mismo. Hubo efectos físicos: mejoró mi digestión, se me enderezó la postura, incluso noté un cambio en las células. Y efectos emocionales: me encontré con mayor tranquilidad y estados de armonía, como que todo mi ser estaba en armonía. Me vuelvo a casa con un sello impreso, una marca del mundo interior de uno mismo, de cómo es la vida sin la vida habitual a la que estoy acostumbrada. Un grado de conciencia un poco más fino de lo que habitualmente manejo. Mayor claridad.
Alejandra, 45 años
Llegué con embotamiento, tensionada y con ansiedad, y me voy con calma, claridad, contento y agradecimiento. Vuelvo a casa con energía para atender con mayor alegría el día a día, obligaciones y responsabilidades de mi vida. En la práctica durante las tareas tuve insights, o un 'darme cuenta'. Pude ver el surgimiento de una emoción a través del recuerdo (pensamiento), darle lugar y realizar su cesación. En mi caso son comprensiones que incorporo y quizá luego se me olvidan (a nivel de raciocinio). Sin embargo como suceden en el cuerpo/mente que registra otro tipo de “saber”, permanecen después del retiro. Me voy del retiro calma, tranquila, con motivación para poder seguir practicando y meditando diariamente. Con convicción en el Dharma y ganas de estudiar.
Leticia, 53 años
Me voy con mayor convicción en el camino y alivio de la ansiedad. Sentí la distancia entre las cosas del mundo que me preocupan y yo, esa distancia me permite decidir mejor, y no quedar "pegada" a ellas. Pude autorregularme más, teniendo autoconfianza al poder ver mi capacidad de gestionar y de estar con lo que está en mí y en el afuera. Recibí enseñanzas que se ajustan al momento del camino donde estoy. Recibí el Dharma desde una persona que lo vive y que lo comparte desde la convicción y un profundo respeto y cuidado. Esto me genera confianza y apertura en mi mente-corazón para recibir la enseñanza.
Jacqueline, 42 años
Fue una enseñanza muy valiosa y potente. Vuelvo a casa con un estado de calma que estaba necesitando, con más conocimiento y confianza en mis recursos; con más seguridad en mí misma. Siento agradecimiento hacia nuestra maestra, las compañeras y hacia el lugar, con todos los sabores y aromas ricos que nos acompañaron, el aire puro, mucho cielo, cerros y pájaros. Me voy motivada para retomar y mantener la práctica.
Mirentxu, 51 años
Aprendí muchas cosas nuevas del Dharma. Me voy con determinación para seguir estudiando y aprendiendo. Siento que día a día voy abriendo mi mente lentamente a la enseñanza del Buddha al ir entendiendo las cosas como son y a la vez aclarando mi mente y mi corazón. Me voy con agradecimiento por cada enseñanza de nuestra maestra y por el Dharma recibido.
Beatriz, 64 años
Cuando salí del retiro estaba sin lugar a dudas con muchísimo más bienestar que cuando llegué. Con la mente más tranquila y sintiéndome mucho mejor: 180 grados de diferencia. Me voy con la motivación para seguir practicando y con comprensiones. La comprensión de HACER CON LO QUE HAY. Determinación renovada. El retiro tuvo un efecto sumamente benéfico para mí y para mi práctica, y creo también para el grupo. Pude acceder a una lentitud mayor en mis pensamientos que me permitió ver funcionamientos de mi mente que no había podido ver en otras ocasiones. Ver espacios vacíos.
Inés, 41 años
Recibí amor, cuidado y contención (esto no es nada habitual en mi vida, por eso lo quiero destacar). Recibí unas enseñanzas invaluables para continuar mi camino, aunque algunas de ellas hayan causado más dudas, sobre todo de mi capacidad para entenderlas o llevarlas adelante en mi propia práctica, dado que recién comienzo en este camino. Me vuelvo a casa con la desafiante tarea de hacer del retiro parte diaria en mi vida.