Ni por el propio bien
Ni por el bien de otro
Hace daño una persona sabia —
Ni por el bien de la familia, o fortuna ni para ganancias.
Tal persona es correctamente llamada
justa, virtuosa y sabia.
Dhammapada verso 84
Tener fe en este principio no quiere decir que nunca nos sentimos inclinados a causar daño. Puede sin embargo significar que cuando surgen tales inclinaciones podamos ser más honestos con respecto a ellas. El haber establecido ese principio en nuestros corazones tiene el potencial de protegernos del hábito de una reactividad negligente. Cuando surge el impulso de dañar, la fe en este principio verdadero nos apoya para sentir con precisión el impulso, sin perdernos completamente en los dos extremos de un comportamiento condicionado: ya sea negando el impulso y empujándolo hacia la no-consciencia; o por el contrario actuándolo. El camino del medio es el que lleva a vivir de manera verdaderamente responsable.
Reflexiones del Venerable Ajahn Munindo, Luna Llena 13 Marzo 2025.